Segunda parte
Cuando se habla y se convive con directores de educación básica no queda mas que preguntarnos, ¿por qué si existen personas comprometidas con la educación pública los resultados en pruebas estandarizadas no son los deseables?, la respuesta apunta a que tal vez se le está pidiendo algo a la escuela pública para lo que no está preparada y lo más grave lo que no es su finalidad. Así que junto con el posicionamiento del Observatorio Ciudadano de la Educación (OCE) y de los Académicos del Cinvestav, cabe lanzar el cuestionamiento, ¿qué significa hoy, la educación pública?.
En este sentido, el OCE nos alerta sobre le concepto de Calidad que promueve la cúpula del SNTE a través de la NOM que buscan implementar como política, la cual se “circunscribe y limita al logro y exhibición de indicadores normalizados”. Este concepto técnico de calidad olvida las diferencias regionales de nuestro país, las miles de escuelas primarias multigrado, indígenas o telesecundarias, esto sin mencionar las regiones con pobreza, pobreza extrema y miseria, en las cuales se desarrollan cotidianamente las prácticas educativas.
Otra cuestión que puntualiza el OCE es que “se espera además la transformación del sistema educativo ‘de un sistema de grados escolares (con cursos, asistencias, exámenes, etc.), a un sistema de niveles de competencias´, en el que se calificará a los alumnos ‘por demostración de sus conocimientos´, lo que no pasa de ser un propósito voluntarista. En los sistemas de educación abierta se ha intentado desde hace 30 años desarrollar evaluaciones de competencias de este tipo, con dificultades conceptuales e instrumentales que aún no se logran superar. Vale la pena preguntarse: ¿cómo se puede esperar que el sistema escolar basado en grados se convierta en un ‘sistema de niveles de competencias´ sin haber previsto la dificultad de evaluar éstas últimas, así como los procesos de investigación y desarrollo que son necesarios para generar el nuevo sistema?”.
Otra cuestión preocupante, en la propuesta del SNTE, es que la rectoría de este sistema estará a cargo de “la Coordinación Nacional para el Aseguramiento de la Calidad de la Educación (CNACE) y sus subcomisiones. En el Apéndice ‘A´ del anteproyecto se indica que (…) la CNACE ‘será presidida rotativamente durante un año por un representante de la SEP, y posteriormente por un representante del SNTE.´ Se trasluce así la intención política de esta propuesta. Nuevamente el SNTE se extralimita en sus atribuciones gremiales y pretende conducir la evaluación de la educación. De aprobarse esta NOM el Sindicato invadiría todas las operaciones de la SEP bajo el pretexto de asegurar la calidad de los servicios.”
El OCE también alerta que en “el anteproyecto se definen indicadores para comprobar que se cumplen los estándares de gestión, calidad educativa, proceso enseñanza-aprendizaje, y evaluación de la norma. A la CNACE corresponde establecer estos estándares pero”, ¿quién realiza la verificación?, ya que “al ser la unidad de evaluación los centros escolares, de los cuales existen cerca de 250 mil unidades de educación básica obligatoria, la tarea de verificación no es en absoluto una cuestión trivial.”
En el siguiente artículo comentaremos como concibe la cúpula del SNTE la operación del sistema de verificación de los estándares, en las escuelas de educación básica del país.
Cuando se habla y se convive con directores de educación básica no queda mas que preguntarnos, ¿por qué si existen personas comprometidas con la educación pública los resultados en pruebas estandarizadas no son los deseables?, la respuesta apunta a que tal vez se le está pidiendo algo a la escuela pública para lo que no está preparada y lo más grave lo que no es su finalidad. Así que junto con el posicionamiento del Observatorio Ciudadano de la Educación (OCE) y de los Académicos del Cinvestav, cabe lanzar el cuestionamiento, ¿qué significa hoy, la educación pública?.
En este sentido, el OCE nos alerta sobre le concepto de Calidad que promueve la cúpula del SNTE a través de la NOM que buscan implementar como política, la cual se “circunscribe y limita al logro y exhibición de indicadores normalizados”. Este concepto técnico de calidad olvida las diferencias regionales de nuestro país, las miles de escuelas primarias multigrado, indígenas o telesecundarias, esto sin mencionar las regiones con pobreza, pobreza extrema y miseria, en las cuales se desarrollan cotidianamente las prácticas educativas.
Otra cuestión que puntualiza el OCE es que “se espera además la transformación del sistema educativo ‘de un sistema de grados escolares (con cursos, asistencias, exámenes, etc.), a un sistema de niveles de competencias´, en el que se calificará a los alumnos ‘por demostración de sus conocimientos´, lo que no pasa de ser un propósito voluntarista. En los sistemas de educación abierta se ha intentado desde hace 30 años desarrollar evaluaciones de competencias de este tipo, con dificultades conceptuales e instrumentales que aún no se logran superar. Vale la pena preguntarse: ¿cómo se puede esperar que el sistema escolar basado en grados se convierta en un ‘sistema de niveles de competencias´ sin haber previsto la dificultad de evaluar éstas últimas, así como los procesos de investigación y desarrollo que son necesarios para generar el nuevo sistema?”.
Otra cuestión preocupante, en la propuesta del SNTE, es que la rectoría de este sistema estará a cargo de “la Coordinación Nacional para el Aseguramiento de la Calidad de la Educación (CNACE) y sus subcomisiones. En el Apéndice ‘A´ del anteproyecto se indica que (…) la CNACE ‘será presidida rotativamente durante un año por un representante de la SEP, y posteriormente por un representante del SNTE.´ Se trasluce así la intención política de esta propuesta. Nuevamente el SNTE se extralimita en sus atribuciones gremiales y pretende conducir la evaluación de la educación. De aprobarse esta NOM el Sindicato invadiría todas las operaciones de la SEP bajo el pretexto de asegurar la calidad de los servicios.”
El OCE también alerta que en “el anteproyecto se definen indicadores para comprobar que se cumplen los estándares de gestión, calidad educativa, proceso enseñanza-aprendizaje, y evaluación de la norma. A la CNACE corresponde establecer estos estándares pero”, ¿quién realiza la verificación?, ya que “al ser la unidad de evaluación los centros escolares, de los cuales existen cerca de 250 mil unidades de educación básica obligatoria, la tarea de verificación no es en absoluto una cuestión trivial.”
En el siguiente artículo comentaremos como concibe la cúpula del SNTE la operación del sistema de verificación de los estándares, en las escuelas de educación básica del país.
El mundo no está en peligro por las malas personas sino por aquellas que permiten la maldad. Einstein. Qué fin perverso mueve a los que tomaron un día la protesta de velar por la educación, a evaluar a los docentes, sí esos maestros y directores que andamos en la mística de la educación para la construcción de nuevas relaciones y participaciones ciudadanas, con una prueba que se convierte en instrumento de presión y coerción, (Será porque es la educación que imparte el Estado) y decir en complicidad con los medios (objetivo 3, del Programa Sectorial) que los maestros estamos reprobados, para hacer sentir en la sociedad que hemos sido un fracaso, y además, responsables de él. Somos responsables de la situación, cierto, porque no protestamos, seguimos en nuestras escuelas intentando transformar desde la innovación en la práctica diaria, y vemos con desesperanza al publicarse los resultados de esta prueba, un nivel que realmente no merecemos. Somos muchos Oswualdo, más de los que el sindicato sospecha. Somos los que nos rebelamos, más que por nuestras prestaciones, o por nuestros derechos, por los derechos de los demás, de los niños, que bien escrito está: por su estado de indefensión, y porque tenemos que dejarles la idea de que las cosas cambian constantemente y que es la participación la única forma de lograrlo a favor de muchos, y no de unos cuantos.. Perversión es para mí la palabra, perversión y manipulación criminal, porque acrecentar la desigualdad de oportunidades es condenar a los SERES HUMANOS indefensos que habitamos el país y el mundo, a desparecer.
ResponderEliminarQue se implementen mecanismos de evaluación para los que ocupan cargos, desde la Secretaría de Educación Pública, Sí, pasando por el Subsecretario, hasta los cargos ostentados en las diferentes dependencias en cada uno de los estados, paralela a cada uno de los cargos sindicales, no creo que haya problema, si la evaluación es para mejorar, ¿no?. Para revalorar la función pública que está afectando a la educación, y como bien mencionabas en un artículo anterior; evaluar a cada uno de los componentes del sistema, quiénes, a quiénes, qué, cómo, para qué, cuándo y cómo comunican los resultados. Educación de calidad, creo en lo que dice Schmelkes, sus principales aspectos son cobertura, equidad, pertinencia, relevancia, eficacia y eficiencia. Y aplaudo, porque soy orgullosamente maestra mexicana, su frase: la calidad está en las personas. UN PUNTO DE VISTA DE CLARA.
Hola Oswaldo
ResponderEliminarTu artículo me perece de suma importancia, considero que al destacar el posicionamiento de la OCE respecto a las actuales políticas educativas, y llevarlas al plano de las evaluaciones y los estandares de desempeño, permite corroborar la manera en que a través de diversas acciones se resalta desde la cúpula del poder, el fracaso de la educación bàsica, como medio para para justicar la intervención de intereses privados en la educación. En particular, puedo comentar que antes iniciar el presente ciclo escolar, me toco impartir en las tres fases el Curso Básico de Actualizaciòn, en el cual se abordaron temas de mucha importancia como lo es el rezago educativo (situación en la que estamos involucrados todos); destaco, que varios maestros externaron su molestia comentando que prácticamente la Secretaría culpa a los maestros de la problemática educativa, que las evaluaciones si bien son muy importantes, están haciendo más énfasis en los bajos resultados de los alumnos y las debilidades de los maestros. Estos comentarios confirman lo dicho en tu artículo, ¿Ellos cómo son designados? ¿Quién los evalua?.Respecto a ENLACE, son tres años ya de resultados, tenemos una exageración de información, muchas propuestas para mejorar los procesos educativos, pero y qué con lo demás mejorar la calidad de la educaciòn no depende únicamente de los maestros, son tanto los factores y somos tantos los responsables. Por lo pronto, ante esta maraña, a los que estamos en funciones técnicas nos queda seguir esforzándonos, creer y hacer, y como tú seguir poniendo el dedo en la llaga.
Un abrazo
en lo personal la situación que se presenta surge a raíz del enfoque del actual gobierno hacia la educación: una visión tipo empresarial. La Secretaria de Educación Josefina es económista donde trabaja con productos, resultados, números y variables estables, lo cual no tiene nada que ver con verdadera realidad educativa con sus dìa y sus noches, sus lados oscuros y luminosos.
ResponderEliminarEvaluar el desempeño y logro académico con un único instrumento de evaluación es un verdadero retroceso ya que muestra una enorme incongruencia con el pérfil de egreso de la educación básica el deformar ciudadnos competentes para vida.
Si bien la prueba enlace contiene recctivos donde ponen a prueba ciertas habilidades en los alumnos lo hace de manera limitada.
Considero que esta es una de las propuestas como tantas no pensadas y planificadas ya que con su aplicación se olvidan de los enfoques formativos, comunicativos y funcionales, constructivos y basados en la resoluciòn de problemas...